jueves, 3 de diciembre de 2009

MÉDICOS

En el día del médico, una poesía.




MÉDICOS

Casi,

como pequeños dioses

sin Olimpo,

le disputan a la muerte

palmo a palmo,

su tesoro.

Acostumbran habitar

esa enlutada geografía,

justo a las puertas del infierno,

y, como ángeles invictos,

merodean

por los sitios

dónde ya casi nadie

nombra con exactitud la vida,

inventando nuevas savias

con despojos.

Ellos

tratan de hacer la luz

aquí, donde casi siempre,

se huele a dolor, oscuridad

y muerte.

martes, 27 de octubre de 2009

TRES VOCES POÉTICAS


TRES VOCES POÉTICAS DE SANTIAGO DEL ESTERO







QUÉ DÍA TAN EXTRAÑO

Qué día tan extraño
cayendo en torno mío
vestido de un dolor que va a lo hondo
y rigurosas aves.
Ved a mi alrededor el cielo gris, maldito
destilando una fiebre que encanece a quien
toca.
Ved como no hay secreto que permanezca
oculto
ni corazón que arda.
Yo seguiría en pie, viajando
en busca de otro sitio
pero me ciega el alma esta mañana.

(Alberto Tasso)


Testimonio II

(fragmento)

Ahora ya sabemos que el mapa no era cierto.
La tierra era algo más que ese contorno sobre papel de seda.
Allí estaban los ríos, los países, las islas.
Y de los hormigueros no nos dijeron nada
ni de los otros ríos con niños diminutos
muriéndose en silencio
ni de una espalda negra quebrada a mediodía
por una espalda blanca
ni de los bandoleros escapados del cuento
ladrones de cereal
gerentes del veneno castrador de la luz
ni del amanecer rodando hasta la boca
adentro de una lágrima
ni de vos
ni de mí.
Betty Alba



Sueños como aullidos

Hasta qué punto, sueño de uno...
aullido de uno...
El rostro de un vagabundo
está indeciso de salitre, de monte,
de quebracho, de río.
Los cabellos le crecen
como un aullido.
Cuando muera,
morirá su máscara
morirá su cáscara.
Caminante...
sobreviviente...
torbellino en sombra...
hasta qué punto, dolor de uno,
aullido de uno.
Voy por la senda de tu exilio
busco tu risa,
la entrego a los corazones esparcidos,
a la inmensidad de luces y de sombras,
a los sueños como aullidos.
(Hugo Orlando Ramírez)









domingo, 27 de septiembre de 2009

TEXTOS DE POETAS SANTIAGUEÑOS

Fotografía: "Lapachos amarillos" (Antonio Cruz)
POEMA
Antonio Amaya (Frías)

Nunca me voy...
Pues siempre estoy volviendo.
Tengo mi corazón
partido en dos.
En una parte
todo lo que llevo
y en la otra
todo lo que dejo…
Aunque ya no esté a tu lado
siempre te tendré en mis brazos…




CELEBRACIÓN POR EL ARTE
Álvaro Ricardo Caro


Desde el fondo de los siglos
el arte despierta como el día
fluye como el agua y es la sangre
que al hombre predestina.

El arte tiene ojos, tacto, oídos
es hermosura viviente que transita,
sabe a dulzura y a silencios que amalgaman
destellos purísimos de vida.

Bajo el sol del amor y la paciencia,
con gesto creativo el hombre logra,
esculpir en la fibra sutil de la madera,
su corazón repartido que hot lo nombra.

Del cordaje raigal nos llegan
arpegios para cimentar el canto,
mientras el puño y la pluma,
-en la piel del papel amanecido-
siembran belleza con palabras del alma.

Siento admiración por los que crean,
por quienes nos conmueven con su magia,
nombro al pintor, al cantor, a los que bailan.
Pienso en el poeta, el escritor
y el que dá forma a la arcilla,
o da vida al metal, al silencio y a la nada...

Celebro jubiloso,
la majestad del arte día a día,
sin olvidar ... que en todo esto,
está la mano de DIOS.




CONFIDENCIAS AL ATARDECER
Carlos Figueroa

Nacer en Buenos Aires un día de febrero, como de paso. Ese era mi destino. Luego, este andar de caminos sin quedar en ninguna parte, hasta que un día me aquietó la responsabilidad del trabajo, el afán por tener las vanas cosas que habrán de sobrevivirme.
Aquí estoy en Santiago, viviendo mi destino de habitar la pequeña ciudad, lineal, sin diagonales ni atajos, y yo que admiraba tanto aquellas antiguas ciudades europeas llenas de secretos, de historias y romances a orillas del mar o de majestuosos lagos.
Aquí estoy ahora construyendo con palabras ese mundo que perdí, recobrando la memoria de todo lo que quedó en la distancia, llenando de voces nuevas a viejas figuras que sólo la nostalgia conserva inalterables.
Aquí estoy repitiéndome en los días que pasan raudamente, como un libro que se relee, como una senda que se vuelve a recorrer, ganándome los años a mi perfil de ocaso, acortando la distancia que el Señor con su sabiduría me ha fijado.
Nadie sabe si otro destino hubiera sido mejor para esta historia que me ha tocado vivir, sólo me queda aceptarlo con una sonrisa que se pierde como un enigma en la tarde.
Después de lo transitado, aprendí que se debe vivir cada día, como si fuera el último: “carpe diem”, como lo decía María, una gran amiga que se nos adelantó en el viaje.
Vayan estas líneas a manera de catarsis, de alivio a las penas que a veces nos embarga en una tarde de frío, cuando sin saber porqué acude una lágrima furtiva, mientras de fondo se escucha la melodiosa música de un tango.




LA VOLUNTAD VERTICAL
Juan Santiago Avendaño Rímini
.
El círculo contiene la retórica imagen.
Un hombre toma la mano de su reflejo,
compone un cuerpo,
y comienza el dibujo inicial
que define el borde del caos.
¡Has nacido, te he nacido!
Tu existencia me pertenece
en la forma peregrina del hombre.
No serás la suma de las cosas,
ni la confección del barro,
ni el mono que se aventura en dos patas.
Vas a cargar con la historia
y ser la condena de los pecados de la humanidad.
No hay nada de especial en esto:
Aprende a sufrir,
pelea, destruye,
impone tu fuerza,
mantente escondido,
genera miedo
y suplica clemencia el día de tu muerte.
Porque yo soy la suma de las cosas,
la razón del cosmos,
el sostén del cielo.
Yo soy la figura primigenia de la voluntad vertical.

sábado, 5 de septiembre de 2009

4 DE SEPTIEMBRE - DÍA DEL INMIGRANTE

--------------------------------------Inmigrantes (Foto extractada de Internet)

CARTA POEMA DE UN INMIGRANTE

Padre: la ausencia es este dolor
Que se levanta como el mar
Entre tu costa y la mía,
Qué lejos quedó la casa de la infancia
Y el perfume de mi madre en la cocina.

Yo anhelaba volver a rescatar lo perdido
Pero me ató la distancia
Esa herida azul de los caminos.

Sabes, fue duro para mí dejar los amores primeros:
Perfiles de piedra que el viento de los días
Vuelve arena, olvido.

Mas, hoy en el ocaso he comprendido
Que la casa y los jardines de otrora
Son refugios de luz en mi memoria,
Donde veo una sombra que se aleja
Juntando un largo adiós de jazmines.


------------------------CARLOS FIGUEROA

------------Del libro “ Días sin regreso” año 2005


Dunas

Detrás del último atalaya
se erigen ante el mundo
dos ojos infinitos.

Sobre las dunas enamoradas
del perpetuo ondular de su silueta
se avizora la miel
de todos los consuelos.

En el mar que ya fue
aglutinadas lágrimas ajenas
-tal vez, en otro tiempo-
devolverán la vida al páramo que gime.

Allá, en el horizonte, la rítmica
silueta de un camello eterno
dibuja en la figura de la luna
la historia de tu génesis.

Aquí, lejos de Boabdil,
tus pasos zigzagueantes
van sembrando la vida
en otras vidas.

En el cielo,
la misma estrella,
la misma luz.
Compartida utopía que
se renueva en la mentira
repetida de tu reloj. Y el mío.

--------------------------Adriana Del Vitto





III

Tus raíces, allá,
allende los mares,
tierra sufrida de guerras
quemada por los soles
implacables del verano.
Mis raíces, acá,
como Atahualpa Inca
miro soberbio mi ser americano
y en el fondo no lo encuentro.

Te trajeron con el hombre
a bordo de ilusiones paternales,
pretendían tu surgimiento digno
de la tierra pródiga conquistada.
Los vientos de los dioses
anclaron las nave nostálgica
descendió aquella vida
abrazando tu existencia
en tu proyección generosa
profética en la misión desempeñada.
No desentonó tu pálida piel
ni fue metal tu rubia cabellera
fusión de razas fue
en la etnografía egoísta
de las banalidades humanas.
No se aquietó tu corazón
se colmó de amor
para repartir ternura
dignificando la sagrada conjunción familiar.

Más allá del abandono
la templanza de tu alma
y la continencia de tu espíritu
llegando íntegro
hasta los marginados del amor
guirnaldas diste a mi vacío
enlazadas como infinitos dones
las palabras y las manos
fertilizaron el resurgimiento, que fue mío.

Gérmenes potentes
acrediten la nueva conciencia
¡Oh duende de los ojos pálidos!
no te alejes.

Presencia divina guíanos poderosa
por los senderos de la libertad
que tanto protegiste;
presencia sobrenatural
impónenos el reino de la vida
con dignidad lumínica
para encontrar un nuevo Orden
mientras gozamos de la inmensa gloria
de haber resucitado.

------------------------Antonio Cruz
___________--(Catarsis – 1998)

martes, 25 de agosto de 2009

DOS POETAS

Paisaje Urbano (Antonio Cruz)



Santiago del Estero
II

¿Quién me legó esta ciudad envejecida,
esta memoria de un tiempo
que no me pertenece?
Los paisajes que la noche inventa,
la reiterada porfía del mediodía ciudadano,
ocultan un antiguo cansancio
bajo la piel del tiempo
sobre las veredas.
Ahí donde mis pies repiten una huella penitente,
otra sombra pensó con tristeza
las cosas que hoy pienso,
las palabras que uso a diario,
la costumbre del verbo.
Alguien ha sabido de esta soledad en el tumulto,
alguien
ha escrito los versos
que dibuja mi mano.
Hasta el río lleva su pulso detenido
por un derrotero ya trazado.

(de La piedra de Sísifo)

Francisco Avendaño Rímini







Luna urbana (Antonio Cruz)
ECLIPSE DE LUNA
Un antiguo rito consiste en
golpear en los morteros
acompasada y unánimemente durante
la ocultación para que la luna
no muera...
Se abre el silencio ante el eclipse de luna...
Recuerdo
cuando
en la niñez
la casa se llenaba de tinieblas.
Cuando en la aldea se cumplían los presagios
bajo el dedo de Dios.
Cuando
se ocultaba en la torre occidental del castillo.
Cuando
Quetzalcóatl asentaba el largo vuelo
con las alas desplegadas.
Cuando
el terror corría por las sendas vírgenes
de la lengua.
Las bacanales de la danza blanca
se hunden en la oscura oceanía,
pues el errante Ulises
viaja monologando espacios...
Por esas cosas del hombre,
la sonrisa ingenua del día
halló los trabajos de la fuga y el cariño.
Por esas cosas...
ya no se desnuda la luna en las nocturnas aguas del Mishqui...
Mayup Maman yace muerta en la arena...
El peso del mundo boca arriba
se abre el pecho de un dolor antiguo.
Y el cielo cae
y la poesía enceguece
en los callados morteros de las madres de Huaico Hondo
su destierro.
Mi corazón golpea; de haber sido por mis manos
también ellas hubieran invocado
la vida.

José Luís Grosso

jueves, 13 de agosto de 2009

POESÍA DE SANTIAGO DEL ESTERO


TE LLEVO EN MÍ


Te llevo en mí

recorriendo los ríos subterráneos

del destierro.

La memoria genética del sueño

te contempla

raíz

paloma

cielo.

Una inmensa soledad

estremece mis tardes.

Estoy sola de ti

y en mi horizonteuna bandada de pájaros celestes

ha plegado sus alas.

¿Dónde estás cuando estás

a la hora de los gritos?

¿dónde pusiste el canto

dónde el alba?

Salvaje y frutecido amor

te necesito.

(Selva Yolanda Ramos)



EN EL DORADO MEDIODÍA DANZA


En el dorado mediodía danza-

La he visto en luz cuajada de repente

tentando hoja por hoja los follajes

hasta lograr la copa concertada

en la tarea azul de su antemúsica.

Danza igual que las risas en los ojos

hasta rozar la veta de la sangre,

-el viento de sus pies rasga la hierba

con el paso fugaz que olvida el rastro

sin peso al hilo de la tierra atenta

creciendo al beso de la luz dorada,-

danza igual que las brisas hacia el fondo

-oh la perenne viva, la gozosa,

y huye como llevada de la mano.

Bernardo Canal Feijóo

sábado, 25 de julio de 2009

POESÍA DE SANTIAGO DEL ESTERO

Noche en el campo (Antonio Cruz)

ALGO DE TI ESTÁ EN LA NOCHE

Algo de ti está en la noche, labriego.
Y sin embargo, duermen los surcos.
Ya no perteneces a la noche ni a la senda.
Caes por las hojas del otoño
como los besos tristes que se llevan el olor del estío.
Está olvidándote el descanso de la reja.
El oeste ha visto pasar los leñadores en el rumbo de sus bosques lejanos
y tus dedos ya no tienen caricias de agua.
Ya sé que tu arado está muerto
brotando verbenas en algún poniente extinto
yo sé que en tus trojes ha callado la tarde
y la siesta en tus barbechos sólo inventa el recuerdo.
Y sin embargo, algo de tu modo silvestre tiene el aire,
labriego muerto.

Clementina Rosa Quenel



Ocaso en Salavina (Antonio Cruz)
___________________________________
WATUKUY
(Melancolía)

_______________Del libro Ashpa Súmaj (2003)

XII

Al final de los tiempos
donde el silencio es canto y letanía
ya no sufro la espera desdichada
de la lóbrega muerte.

He descubierto en las palabras
la permanencia gloriosa de la vida.

Antonio Cruz


Ocaso de Otoño (Antonio Cruz)
___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
EL VIEJO SUEÑO DEL HOMBRE

Donde termina tu vuelo
a un jilguero pregunté
donde los pájaros mueren
me respondió y se fue…
lo besé con la mirada
¡Cómo su muerte envidié!

Donde termina su trino
le pregunté al ruiseñor
donde nace y muere el viento
cantando me respondió…
Sigue mi vuelo cantando
y llegarás como yo.

En una jaula sin puertas
vive cantando el zorzal
que recogí estando herido
ahora no quiere volar…
En la celda de tus labios
¡Ay! me quiero demorar

No tengo miedo a la muerte
esa noche sin final…
donde los pájaros mueren
mi canto me llevará…
porque mi canto es un ave
que canta a la libertad

Hay señor de los poderes
que no aprendiste a cantar
donde los pájaros mueren
nunca podrá llegar…
porque en un ave de piedra
tu alma se convertirá.

Pablo Raúl Trullenque



Claroscuro Rosado (Antonio Cruz)

MUÑECA QUE DICE SÍ Y NO
Me pierde me abandona
me sostiene
su nombre invade mis papeles
me complica la existencia
ella es mi manera de vivir
última entre las esclavas de ojos azules
has vuelto y miras todo ésto
los escombros de los días sin vos
mi alfabeto arrasado
la lámpara que una mano desierta apagaba hacia el amanecer.
Sin embargo
estoy feliz
de haber estado triste tanto tiempo
al fin y al cabo
estoy loco de nosotros dos
tan semejantes tan cómplices
en acechar las mismas visiones

Carlos Virgilio Zurita

miércoles, 13 de mayo de 2009

ALBERTO TASSO



AUTORRETRATO

De huesos soy
muy corazón adentro.
De huesos soy. Por si la luz me toca
de sombras soy
y como un viento negro que sopla
de mi entraña
es esta vida, luminosa y oscura.
Ando de a pie
tanteando como un ciego las figuras.
Me inclino como un árbol ante el viento
que ni cede
ni cae.
Ando en extremidades por la tierra

Alberto Tasso

CARLOS EDUARDO FIGUEROA

___________________________Fotografía: Calle Desierta (Antonio Cruz)

VISIÓN DEL EXILIO

El exilio es un viaje de ida,
El zarpar de un barco en la alta noche furtiva.
Es también un viaje interior,
una inquietud, un dolor,
¡las heridas de la cruel ausencia!
Obligados senderos nos llevan
por insensibles ciudades oscuras
donde la casa paterna está ausente,
esa que palpita desde la lejanía
cual gaviota en el mar herida.

Carlos Eduardo Figueroa

MARCELA PÉREZ BOGADO

LUNA (Fotografía de Antonio Cruz)



Mi eterno amigo

Cuando duermen las estrellas
y la luna es apenas
una imagen fantasmal,
recurro a tus frases milenarias
y me postro ante el altar:
Agradezco los momentos
( felices perlas en la profundidad
del mar );
mi familia, un amigo
(el faro equidistante en mi soledad )
la vida, los sueños
(tras tanta locura-realidad).
Enseguida me levanto,
ato mis dudas a tu Ser
y recorro los senderos
en tus brazos.
(y me doy cuenta,
porque en la arena
solo hay un par de pasos.)

Marcela Pérez Bogado

viernes, 6 de marzo de 2009


Definiciones para esperar mi muerte
Puedo cerrar los ojos
lejos de las pequeñas sonrisas que conozco.
Escuchando estos ruidos recién llegados.
Viendo estas caras nuevas.
Como si de pronto
los mil lentes de la locura
me trasladaran a un planeta ignorado.
Estoy lleno de voces y de colores
que juraron acompañarme hasta la muerte
como amantes resignadas
al breve paso de mi eternidad.
Sé que hay recuerdos que querrán abandonarme
sólo cuando mi cuerpo hinche un hormiguero sobre la tierra.
Sé que hay lágrimas largamente preparadas para mi ausencia.
Sé que mi nombre resonará en oídos queridos
con la perfección de una imagen.
Y también sé que a veces dejará de ser un nombre
y será sólo un par de palabras sin sentido.
Estoy lleno de voces y de colores.
Unas veces recogidos en el sonambulismo de la marcha.
Otras, inventados tras mi propia soledad.
Con ello se integrará un cortejo final de despedida.
Se cambiarán en lágrimas y palabras piadosas.
Pero hoy, en medio de lo que todavía no he podido amar,
evoco a los marinos encerrados en las paredes altas de la tormenta;
a los soldados caídos sobre las yerbas lejanas;
a los peregrinos que duermen bajo la sombra de árboles innominados;
a los niños que yacen contemplando el yeso de los hospitales
y a los desesperados, que entregan el último gesto
frente al paisaje final e instantáneo de la demencia.

MARÍA ADELA AGUDO


Presencia de la carne
Sube en mí tu presencia
como la luna llena.
Mujer de clara sangre
y de palabra lenta.
Se enciende en el silencio
la lealtad de tu carne.
Tu perfil gravemente
va invadiendo la tarde.
Nada es tuyo en tu cuerpo
toda eres del aire.
Eres toda del tiempo
y toda del paisaje.
Pura lección del ala
liviana flor del trino.

jueves, 15 de enero de 2009

ALVARO RICARDO CARO

(Después de la tormenta - Antonio Cruz)



En este compromiso de difundir nuestros poetas, algunos poemas de un excelente cultor de la copla y amigo entrañable.

____________________



AGUA Y MISHQUILA

Por pashquil lleva la luna,
que ilumina su cabeza
la joya del contenido
tiene la frescura de ella.

Yacu chiri, huarmi súmaj…
amanece mi aguatera.

Desde el río hasta la casa
su pelo cual viento vuela,
la estoy mirando pasar...
con esa carguita a cuesta.

Huarmi Súmaj, yacu chiri
qué belleza su cadera.

Con las lluvias del verano,
descansarás aguatera,
tu figura se hará flor...
de la siesta santiagueña.

Desde su silencio,
seguirás brindándonos
el cántaro en flor,
mishquila y estrella.

Huarmi Súmaj, yacu chiri
qué belleza su cadera.
Yacu chiri, huarmi súmaj…
amanece mi aguatera.


NIÑO DIOS DEL BASURAL

Hoy, pude ver de cerca perros
disputando al pobrerío
el desperdicio diario para subsistir,
y a cartoneros, con brillo en los ojos,
dibujando – ilusos – mendrugos de pan.

Para ver de cerca tamaña miseria,
un sol de hoja lata
y a un Niño Dios en silencio...
absorto por la desnudez.

Como pájaro azul llego Navidad,
la Navidad de los pobres,
huérfanos de alegrías,
sin sueños, ni estrella ...
dura realidad.

Si el Niñito Dios de todos,
se quedara entre nosotros
sobre la gravidez sonora
del gran basural,
el paisaje sería otro – edénico –
con tantas sonrisas
construyendo la paz.


ELEGIA A TU POBREZA

Changuito igual que yuyo
que crece en cualquier parte,
temprano te expulsó la vida
en calles del amanecer.

Hilachita de carne dolorida,
tu existencia camina
sin saber por qué,
tus bolsillos no conocen de tibieza
pero sí tu boca, algo recuerda
del sabor que tienen el pan.

A la hora en que la escarcha
arma fogatas para tu desnudez,
las estrellas y dos perros te acompañan,
mientras la abundancia hace su fiesta
y nosotros ... lucimos mezquindad.

Templada es tu manta de cartones
y cuan mullida resulta tu vereda
donde el olvido reza y reza
implorándote perdón.









DOS POETISAS SANTIAGUEÑAS

En esta nueva entrada poemas de dos saniagueñas hermanadas por la poesía. Espero que les guste. La foto que acompaña el poema de Pocha es un atardecer en los montes de Salavina y fue tomada en un viaje que realizé por allí hace poco. La que sirve de marco a la poesía de Carola se llama "Pareja en la playa" y fue tomada en Agosto de 2007.

CAROLA SANTUCHO












AMOR

Éramos el instante...
Lo perfecto.
La locura inigualable
de los mares.
El impulso desatado de los
vientos.

Éramos lo mágico...
Lo incierto.
El color de los ocasos
y el murmullo del otoño
recorriendo
las arterias de mi cuerpo.

Amor...éramos lo bello!

Y ahora... adonde van las flechas
encendidas,
adonde las rosas prometidas
y ese andar entre los duendes
y el silencio...

Amor...ahora que el alba se termina,
que el muro no declina
y que el puerto solo sabe
de vanas despedidas...

Es tiempo de besos infinitos.
De convocar el grito.
Del canto iluminado.
De encender el amor
el bello amor creado.

Carola Santucho













SELVA YOLANDA RAMOS (POCHA)














AL AMOR

Esta antigua costumbre de raíces
esta clara conciencia de un tiempo intemporal
entre los álamos
esta gracia inefable de pájaro y semilla
esta mano que enciende la estrella de otra mano
este estallar de sangre con vocación celeste
el eterno descubrir el sol en cada sombra
esta ternura enorme que desborda los cauces
y se queda temblando de cielos y volcanes
este inundar galaxias de blanca arboladura
y quedarse en el sino de pie entre las dunas
este ser en soledad y en otros rostros
este largo sendero de luz entre las brumas
este decir adiós y quedarse en el otro
con la sangre y el ángel
temblando entre las manos
esta es el ala, este es el abismo
y esta es la exacta condición del canto.