domingo, 27 de septiembre de 2009

TEXTOS DE POETAS SANTIAGUEÑOS

Fotografía: "Lapachos amarillos" (Antonio Cruz)
POEMA
Antonio Amaya (Frías)

Nunca me voy...
Pues siempre estoy volviendo.
Tengo mi corazón
partido en dos.
En una parte
todo lo que llevo
y en la otra
todo lo que dejo…
Aunque ya no esté a tu lado
siempre te tendré en mis brazos…




CELEBRACIÓN POR EL ARTE
Álvaro Ricardo Caro


Desde el fondo de los siglos
el arte despierta como el día
fluye como el agua y es la sangre
que al hombre predestina.

El arte tiene ojos, tacto, oídos
es hermosura viviente que transita,
sabe a dulzura y a silencios que amalgaman
destellos purísimos de vida.

Bajo el sol del amor y la paciencia,
con gesto creativo el hombre logra,
esculpir en la fibra sutil de la madera,
su corazón repartido que hot lo nombra.

Del cordaje raigal nos llegan
arpegios para cimentar el canto,
mientras el puño y la pluma,
-en la piel del papel amanecido-
siembran belleza con palabras del alma.

Siento admiración por los que crean,
por quienes nos conmueven con su magia,
nombro al pintor, al cantor, a los que bailan.
Pienso en el poeta, el escritor
y el que dá forma a la arcilla,
o da vida al metal, al silencio y a la nada...

Celebro jubiloso,
la majestad del arte día a día,
sin olvidar ... que en todo esto,
está la mano de DIOS.




CONFIDENCIAS AL ATARDECER
Carlos Figueroa

Nacer en Buenos Aires un día de febrero, como de paso. Ese era mi destino. Luego, este andar de caminos sin quedar en ninguna parte, hasta que un día me aquietó la responsabilidad del trabajo, el afán por tener las vanas cosas que habrán de sobrevivirme.
Aquí estoy en Santiago, viviendo mi destino de habitar la pequeña ciudad, lineal, sin diagonales ni atajos, y yo que admiraba tanto aquellas antiguas ciudades europeas llenas de secretos, de historias y romances a orillas del mar o de majestuosos lagos.
Aquí estoy ahora construyendo con palabras ese mundo que perdí, recobrando la memoria de todo lo que quedó en la distancia, llenando de voces nuevas a viejas figuras que sólo la nostalgia conserva inalterables.
Aquí estoy repitiéndome en los días que pasan raudamente, como un libro que se relee, como una senda que se vuelve a recorrer, ganándome los años a mi perfil de ocaso, acortando la distancia que el Señor con su sabiduría me ha fijado.
Nadie sabe si otro destino hubiera sido mejor para esta historia que me ha tocado vivir, sólo me queda aceptarlo con una sonrisa que se pierde como un enigma en la tarde.
Después de lo transitado, aprendí que se debe vivir cada día, como si fuera el último: “carpe diem”, como lo decía María, una gran amiga que se nos adelantó en el viaje.
Vayan estas líneas a manera de catarsis, de alivio a las penas que a veces nos embarga en una tarde de frío, cuando sin saber porqué acude una lágrima furtiva, mientras de fondo se escucha la melodiosa música de un tango.




LA VOLUNTAD VERTICAL
Juan Santiago Avendaño Rímini
.
El círculo contiene la retórica imagen.
Un hombre toma la mano de su reflejo,
compone un cuerpo,
y comienza el dibujo inicial
que define el borde del caos.
¡Has nacido, te he nacido!
Tu existencia me pertenece
en la forma peregrina del hombre.
No serás la suma de las cosas,
ni la confección del barro,
ni el mono que se aventura en dos patas.
Vas a cargar con la historia
y ser la condena de los pecados de la humanidad.
No hay nada de especial en esto:
Aprende a sufrir,
pelea, destruye,
impone tu fuerza,
mantente escondido,
genera miedo
y suplica clemencia el día de tu muerte.
Porque yo soy la suma de las cosas,
la razón del cosmos,
el sostén del cielo.
Yo soy la figura primigenia de la voluntad vertical.

sábado, 5 de septiembre de 2009

4 DE SEPTIEMBRE - DÍA DEL INMIGRANTE

--------------------------------------Inmigrantes (Foto extractada de Internet)

CARTA POEMA DE UN INMIGRANTE

Padre: la ausencia es este dolor
Que se levanta como el mar
Entre tu costa y la mía,
Qué lejos quedó la casa de la infancia
Y el perfume de mi madre en la cocina.

Yo anhelaba volver a rescatar lo perdido
Pero me ató la distancia
Esa herida azul de los caminos.

Sabes, fue duro para mí dejar los amores primeros:
Perfiles de piedra que el viento de los días
Vuelve arena, olvido.

Mas, hoy en el ocaso he comprendido
Que la casa y los jardines de otrora
Son refugios de luz en mi memoria,
Donde veo una sombra que se aleja
Juntando un largo adiós de jazmines.


------------------------CARLOS FIGUEROA

------------Del libro “ Días sin regreso” año 2005


Dunas

Detrás del último atalaya
se erigen ante el mundo
dos ojos infinitos.

Sobre las dunas enamoradas
del perpetuo ondular de su silueta
se avizora la miel
de todos los consuelos.

En el mar que ya fue
aglutinadas lágrimas ajenas
-tal vez, en otro tiempo-
devolverán la vida al páramo que gime.

Allá, en el horizonte, la rítmica
silueta de un camello eterno
dibuja en la figura de la luna
la historia de tu génesis.

Aquí, lejos de Boabdil,
tus pasos zigzagueantes
van sembrando la vida
en otras vidas.

En el cielo,
la misma estrella,
la misma luz.
Compartida utopía que
se renueva en la mentira
repetida de tu reloj. Y el mío.

--------------------------Adriana Del Vitto





III

Tus raíces, allá,
allende los mares,
tierra sufrida de guerras
quemada por los soles
implacables del verano.
Mis raíces, acá,
como Atahualpa Inca
miro soberbio mi ser americano
y en el fondo no lo encuentro.

Te trajeron con el hombre
a bordo de ilusiones paternales,
pretendían tu surgimiento digno
de la tierra pródiga conquistada.
Los vientos de los dioses
anclaron las nave nostálgica
descendió aquella vida
abrazando tu existencia
en tu proyección generosa
profética en la misión desempeñada.
No desentonó tu pálida piel
ni fue metal tu rubia cabellera
fusión de razas fue
en la etnografía egoísta
de las banalidades humanas.
No se aquietó tu corazón
se colmó de amor
para repartir ternura
dignificando la sagrada conjunción familiar.

Más allá del abandono
la templanza de tu alma
y la continencia de tu espíritu
llegando íntegro
hasta los marginados del amor
guirnaldas diste a mi vacío
enlazadas como infinitos dones
las palabras y las manos
fertilizaron el resurgimiento, que fue mío.

Gérmenes potentes
acrediten la nueva conciencia
¡Oh duende de los ojos pálidos!
no te alejes.

Presencia divina guíanos poderosa
por los senderos de la libertad
que tanto protegiste;
presencia sobrenatural
impónenos el reino de la vida
con dignidad lumínica
para encontrar un nuevo Orden
mientras gozamos de la inmensa gloria
de haber resucitado.

------------------------Antonio Cruz
___________--(Catarsis – 1998)