viernes, 27 de enero de 2017

DAVID LAGMANOVICH (Tucumán)


                                                En el principio

en el principio fue un silbo
apoyado en los álamos
transcurriendo sin prisa

después surgieron los armónicos
misteriosos
acompañantes imperceptibles

desde el prado
llegaban
los ecos de los pasos
y un batir de palmas

allí estaba la música
pero no lo sabíamos


                                                   Lo fugitivo

Aquellos años:
Las avenidas casi desiertas,
el yuchán florecido y luego los tarcos y lapachos
la retreta del domingo en la plaza,
pausados tés en el hogar de alguna niña casadera,
el olor de una biblioteca de libros franceses,
los tranvías quebrando la quietud de la tarde,
el coro recorriendo madrigales,
los azahares en el patio del convento,
tu vestido de domingo en la distancia.

Sólo la música permanece.


3. Milonga del ángel

la vida no es una milonga
la milonga es la vida

taconea rejuntando rencores
repasa la traición del olvido
las víctimas del alba
el ladrillo gastado del boliche

y de pronto es la luz
que surge de un solo de guitarra
cuando ya no quedaban cuerdas ni gargantas.

6. Sex – tet

somos más porque somos lo que fuimos
somos los compadritos de Carriego
y los compinches de Ginastera
Arolas nos prestaba algunos destellos
pero otros venían de don Osvaldo o de Salgán
inclinados los dos
sobre sus pianos
de todos aprendimos
a imitarlos para no ser como ellos
cuando los niños anunciaron
que se había acabado el tiempo de los juegos
y que ahora había que jugarse el pellejo
para ser de una vez

7. Luna

no había más que decir porque la luna
decía por nosotros el patio las glicinas
el fulgor de la carne temblando en el abrazo

aquello lo perdimos

esto es lo que nos queda
indiferente a nuestros sentimientos
nocturna belleza inasible
lejana
inmortal



La imagen que acompaña esta notafue tomada del siguiente link: http://micropolis.pe/?p=4002

David Lagmanovich (Huinca Renancó, Córdoba, Argentina, 1927 - San Miguel de Tucumán, Argentina, 2010) Ensayista, periodista, crítico literario, narrador y poeta  vivió largos años en Tucumán donde desarrolló la parte más importante de su obra. Enseñó Literatura en diferentes universidades de Argentina, América y Europa. Publicó más veinte obras en Argentina, España, e Italia entre otros países. Ampliamente conocido por su labor como Estudioso y cultor del microrrelato, su labor poética ha sido relegada en muchas biografías.Ha publicado los poemarios  Circunstancias, Ocasiones, La música, Oficio de palabras y Potencias de la música, entre otros. Los poemas de la presente nota fueron extractados de su libro Potencias de la música, Ed. Cuadernos de Norte y Sur, Tucumán-Buenos Aires, 2003.