jueves, 23 de marzo de 2017

ALDO LUIS NOVELLI (Neuquén)


mínimo mundo
 a Gonzalo fragui
por el cielo del planeta giran miles de aparatos

desde una cabina acerada
un hombre
pulsa botones y observa un monitor gigante.

Ahora cruza sobre un desierto en el fin del mundo
un campamento petrolero invadido de arcilla.

el aburrido operario pulsa botones
acerca la imagen.

algunas casas, una escuela de dos aulas
negras cigüeñas metálicas.

La placita, un banco
y un chico de seis años balanceando las piernas.

pulsa más botones, acerca más
llega hasta los ojos.

el reflejo de esos ojos infantiles
muestra un árbol de manzanas brillantes
un columpio de vaivén
el soldadito de plomo herido
un superhéroe con los pies en el barro.

ahora el chico mira hacia arriba
ve una fantástica estación espacial
un hombre abatido observando un  monitor
vigilando sin afán sueños ajenos

ese hombre parece llorar.


revolución

aún la espero
como un dulce aguacero que lave
los peores recuerdos.

aún espero
su palabra subversiva lamiendo mi piel.

aún espero
esa líquida revolución
en la anarquía de los cuerpos.


sueño de mariposas
a Carlos Spinedi

no soy Chuang-Tzú
soñando ser una mariposa
ni la increíble mariposa que sueña
ser Chuang-Tzú.

soy el sapo que se comió la mariposa
en el instante onírico que se tocaron ambo seres
y de esa forma
le he evitado horas de diván a Chuang-Tzú
y serios problemas de identidad
a incalculables mariposas.


salto
a paula Yende

el error
no es saltar al vacío
desde la cornisa de la palabra

sin una red que contenga
frases gastadas y sintagmas sin fe.

el error es creer
en la gloria de ese salto.


amorsaurio

nos rozamos en la calle.

le acaricié el pelo en la esquina.

hablamos de las injusticias del mundo
cerca del basural

nos amamos con los restos
del cuerpo.

antes de dormirme
le leí un cuento de Monterroso.

… y cuando desperté
ella ya no estaba allí.

danza final

el poema es la adversidad.

el poeta es un bailarín invisible entre sombras.

o el poema es una luz roja girando en medio del camino
y el poeta viaja herido de muerte /
                                                dentro de esa ambulancia.

la poesía se parece a esa ambulancia que cruza rauda
la noche.

el poema es finalmente un homicida

y el poeta carga con su culpa ancestral.     



Aldo Luis Novelli. Poeta, cuentista, ensayista, inquisidor del alma humana y habitante de bares nocturnos. Trabaja como analista de sistemas, dicta talleres literarios y hace esporádicamente periodismo cultural y crítica literaria.
Nació en la ciudad de Neuquén en una madrugada de juerga y carnaval. Vivió hasta los 13 años en Challacó, un campamento petrolero en medio del desierto patagónico, hoy un caserío fantasma y luego vagó por el país hasta retornar a su terruño, la ciudad de las manzanas prohibidas enclavada en el valle de las quimeras, donde reside actualmente. 

Los poemas y la biografía fueron obtenidos del libro mínimo mundo, Ediciones llanto de mudo, 2012